Rincón didáctico, el juego.

Yo como siempre, viviendo al límite, último día en hacer esta entrada. 

Ya estaréis aburridos en comentar y leer esta información...pero, aquí va otra, no os salvaréis. 

Esta entrada, de pura obligación, trata sobre los tipos de juegos que hay. Está el juego libre, el juego orientado y el juego dirigido, que a continuación os explicaré en qué consiste cada uno de ellos. 

Juego libre: 

En el juego libre se debe respetar que el niño juegue a lo que desee.El niño es el que decide cómo, qué y con quién quiere jugar, establece las reglas, elige los materiales y decide el final del juego. Estos juegos se hacen en la calle, en contextos no formales como en plazas, en casa… en el patio de la escuela etc.

El educador, dependiendo del espacio donde se desarrolla, el adulto puede adoptar dos posturas: una, la de mantenerse al margen y dejar al niño actuar con total libertad; sin intervención ni control. Esto le aporta la libertad de conocer sus propios límites y proporciona experiencias que difícilmente podrían obtener bajo la mirada adulta. La otra postura es la del observador, pudiendo detectar dinámicas de grupo, procesos evolutivos, problemáticas, necesidades etc. 

Juego orientado:

El niño es libre y juega según sus gustos, pero siempre con la vigilancia y orientación de educador para que desarrolle sus habilidades. El juego aquí, proporciona posibilidades de vínculos afectivos entre alumnado y profesorado. 

El juego dirigido:  

En él se incluye aquel juego que el maestro o la maestra propone con intenciones concretas y diversas y que puede abarcar tanto los juegos tradicionales como centrados en un área en concreto.

Recordemos, no obstante, que una de nuestras finalidades como educadores es conseguir que los niños y niñas se organicen individual o colectivamente y jueguen por su cuenta libremente, aprovechando todas las posibilidades que le da el entorno y que disfrute con ello.

Todos los tipos de juego, son importantes para el desarrollo de los niños/a, pero yo me decanto por el juego libre ya que el niño puede jugar lo que le apetezca en cada momento.